Volverse humano -
Ser humano Evolución de
lo humano - Globalización de la paz - Mundo en
equilibrio Arístoteles
marcó claramente la diferencia entre
"economía" y "crematística". La
crematística transforma una autosuficiencia social y
orgánica, al servicio únicamente de la
subsistencia, en una maquinaria de obtención de
beneficios a costa del bienestar general. Esta avaricia
sín límites ni corazón está
devorando hoy las oportunidades del mañana.
Destruirá nuestro futuro si nosotros, personas
sencillas, damos curso libre al sistema globalizador
falsamente presentado por la economía y la
política como la única alternativa posible.
-
¿Nuevo orden mundial? - por Wolfgang
Fischer (
pdf
) traducción
del alemán por Diana Jordán (Translations
for Progress) Preguntas,
consecuencias, perspectivas ¿Queremos
realmente todo lo que nos presenta la política a
diario, o queremos algo muy diferente? Y si es así
¿qué queremos en realidad? -
¿Verdaderamente queremos impulsar la lucha contra el
terror hasta el juramento declarativo socio
ecológico? Acerca de la necesidad
de cuestionarse las cosas.... Es fundamental
cuestionarse las visiones del mundo y tradiciones desechadas
por presentar unos patrones de pensamiento y de sensaciones
que desembocaban en actuaciones y comportamientos ruinosos
para el mundo. Éstas deben ser radicalmente
analizadas. ¿Cómo
es posible que durante siglos se haya negado o ridiculizado
el vínculo existente entre todo ser, como parte del
corazón de una espiritualidad matriarcal, mientras
que al mismo tiempo se espera de las personas que den por
hecho cosas tan imposibles como que un hijo de Dios caminara
sobre las aguas, o la transformación del vino en
sangre lo que, además, se ingiere de un modo que
recuerda al canibalismo, o la maravillosa
multiplicación del dinero mediante el sistema de
intereses y la ilusión relacionada del crecimiento
imparable? Estas suposiciones se levantan sobre reglas
completamente ajenas a las leyes físicas, en el
terreno de la locura, de la demencia en el más puro
sentido de la palabra. Pues ni los hombres pueden caminar
sobre las aguas, ni el dinero se reproduce por sí
mismo, el dinero no está vivo. ¿Cómo
es posible que todos los años mueran varios miles de
personas en las fronteras marítimas de Europa, pese a
que la estricta vigilancia por satélite de la OTAN y
los gobiernos europeos permite un conocimiento exacto de la
posición de estos náufragos? Estos
desesperados huyen de relaciones sociales en sus
países de origen de las que Europa no es inocente. Y
además ¿cómo puede llegar a pensarse que
los problemas sociales puedan jamás solucionarse
mediante el uso de aparatos militares? ¿Dónde
están la misericordia y la bondad de un Dios
occidental, a quien tantos europeos quieren referirse,
aún hoy, en su nueva Constitucion Europea?
Más
preguntas: ¿Por
qué se ofrece todavía tan poca resistencia,
pese a la locura e injusticia evidentes? ¿Por
qué las personas se dejan engañar de tal modo?
¿Por qué precisamente la población de los
países ricos e industrializados no opone más
resistencia ante los amplios recortes sociales? ¿Por
qué la mayoría de las personas acepta
prácticamente sin rechistar la militarización
creciente de la sociedad y de las relaciones
internacionales? ¿Por
qué la "guerra contra el terror" puede volverse sin
apenas oposición en un terror contra el
mundo? ¿Por
qué se tematiza tan poco el caos social, la profunda
destrucción medioambiental y el aumento global del
tráfico de droga y de seres humanos, que conllevan
algunas misiones denominadas humanitarias de las tropas de
intervención rápida? ¿Por
qué incluso la mayoría de los afectados
parecen estar paralizados ante los destructivos cambios
sociales? Tanto las convenciones de los derechos humanos
como los principios democráticos y el medioambiente
son impunemente pisoteados. ¿Por qué las
personas se dejan arrebatar tan fácilmente las
conquistas sociales y humanitarias conseguidas en los
últimos 100 años? ¿Dónde
está el clamor ante la carrera cada vez más
veloz hacia el abismo de la barbarie? Se impone la
necesidad de una respuesta a estas preguntas: Demasiadas personas
carecen de una alternativa a las propuestas políticas
existentes. Creen a los estrategas del orden
económico mundial neofeudal, quienes predican su
política, teóricamente sin alternativas, hasta
en el último rincón del planeta,
valiéndose del empleo masivo de los medios de
comunicación dependientes del capital. Hipnotizadas y
paralizadas, caen en la trampa de los charlatanes
políticos. Demasiadas personas se han visto privadas
así de su vitalidad, independencia y discernimiento.
Las necesidades y manifestaciones vitales de muchas personas
se limitan, de un modo robótico, a lo que viene dado,
al funcionamiento, consumo y sumisión esperados. Tras
5.000 años de impregnación y limitaciones por
parte de las diferentes jerarquías dominantes en la
historia del ser humano, un pensamiento independiente y
creativo ya casi sólo se da en el marco de las normas
dogmáticas del patriarcado. Las alternativas parecen
casi imposibles, prácticamente descartadas,
impensables. Sin embargo, estas
alternativas primordiales se dan siempre y en todo momento,
y casi claman por ser descubiertas, reconocidas y
reactivadas. El viaje global al
abismo de la barbarie despierta de un modo peligroso
movimientos ultraderechistas que se creía muertos
hace tiempo y fortalece, desgraciadamente, fundamentalismos
religiosos. Emanzipation
ad Humanum /
ser
humano
quisiera estimular la eliminación de bloqueos en la
capacidad de raciocinio debidos a autolimitaciones y
obstáculos externos. Los textos y las líneas
de pensamiento pretenden abrir puertas y ofrecer un lugar a
conclusiones antiquísimas que, sin embargo, resultan
fundamentales para el futuro. Conclusiones más
allá de la violencia y la opresión,
vías alternativas hacia un mundo solidario y sano.
Los modelos de
organización social y los objetivos de su fuerza
creadora, además de por las necesidades cotidianas,
están cada vez más determinados por
teorías intelectuales sobre las cuestiones
fundamentales. Si antes las religiones ocupaban un primer
plano, hoy son las mega filosofías económicas
las que impregnan la realidad cotidiana, al margen de las
necesidades básicas a las que, incluso, se oponen. La
creencia en una libertad sin fronteras, en el mercado libre,
con un potencial de crecimiento ilimitado y una evidente
violencia inmanente contra la naturaleza, los
débiles, lo diferente, las mujeres, aquellos que
luchan por la libertad etc. es la que nos debería
conducir a la sanación global. Pero no se tiene en
cuenta, o simplemente se asume, que la fusión de
poder y beneficio en manos de los ídolos actuales
distorsiona la percepción general, la limita y
aniquila la capacidad de percibir cuáles son los
requisitos necesarios para tener una vida natural y
sana.. Sólo otro tipo
de relación con la violencia podrá cambiar
esta tendencia. Hay que romper con la tradición
belicosa de nuestra civilización. Para ello
analizaremos y describiremos límites espirituales
originados por la costumbre para que puedan ser reconocidos
por todos, límites que impiden que la generosidad de
la naturaleza se extienda sin fronteras. Pues
¿quién intentaría romper límites
que no son reconocidos como tales? Administraciones
ideológicamente restrictivas y religiones
institucionalizadas representan un peligro por sus
manipulaciones estratégicas del espíritu
humano, un peligro que no es lo suficientemente tenido en
cuenta: autodeterminación, libertad de
elección personal, satisfacción y paz son
conceptos apenas creíbles o factibles para el
individuo. La mayoría de
las personas no pueden ni imaginar la realidad de un
paraíso en la Tierra. Y no invertiremos
energía en algo que no podemos ni tan siquiera
imaginar. Éste es el punto decisivo para todos
aquellos que pretenden conseguir un mundo mejor. Prefacio Ni la naturaleza
es cruel ni el ser humano es malo. Y el mensaje de que
bondad y maldad sean dos imposiciones de la naturaleza es
definitivamente falso. La afirmación de que siempre
ha habido guerras y por ello siempre las habrá, es
evidencia un fundamentalismo engañoso,
expresión de la falta de madurez humana.
Contrariamente a los
partes violentos de la sociedad humana, la naturaleza no
conoce el asesinato a sangre fría movido por
intereses secundarios como la riqueza o el poder. El cinismo
también es una invención del hombre. La
presunta crueldad de la naturaleza en realidad desvela un
equilibrio por el bien del conjunto de la planeta y
más allá. De su inicio la vida se vería
condenada a muerte si sus participantes no cumplieran las
leyes inherentes para la conservación de los
equilibrios que la sustentan y nutren. Los pueblos
indígenas muestran aún hoy un profundo respeto
por la naturaleza que les alimenta. Antes de que la
"civilización" casi acabara con ellos durante el
siglo pasado, su advertencia, independientemente del tiempo
y el lugar, era la misma: el modo de vida del "hombre
blanco" acaba con su propia existencia. El "pecado
original" - un modelo de pensamiento con consecuencias
catastróficas Ya siendo niño
me resultaba incomprensible la prohibición de morder
la manzana del Árbol de la Ciencia, y que hacerlo
tuviera consecuencias nefastas. No podía ser que la
expulsión del Paraíso fuera debida a la
ingestión de la manzana ya que, precisamente, lo que
se esperaba de mí era aplicación en el
estudio, que aprendiera. Estudiar era la base para las
oportunidades posteriores en la vida. Entonces
¿cómo podía ser punible intentar alcanzar
el conocimiento? Lo que yo digo es: El conocimiento y el
deseo de saber, esto es, el aprendizaje, jamás
serán algo erróneo. Sin embargo, el trato
con el conocimiento puede acarrear consecuencias funestas;
consecuencias fatales pueden resultar de la
interacción de cada uno con su ambiente. Para
explicar esta tesis, describiré dos caminos
diferentes en relación con los frutos del
Árbol de la Ciencia. En primer lugar un camino que se
independiza, reniega de la naturaleza y es, en definitiva,
letal, y a continuación uno que se desarrolla
constantemente en una retroacción continua y sensible
entre el ser y la consciencia en un marco natural.
El camino
antinatural Preceptos basados
en el dominio y la opresión están dirigidos
contra un código natural, creativo, que aspira a la
pluralidad. Un progreso logrado por estos medios se
consigue, por un lado, mediante amenazas de castigo
valiéndose de la violencia y, por otro, mediante
falsas promesas de libertades ilimitadas. Un progreso de
este tipo se desarrolla en un terreno de concepciones
humanamente insuficientes, a menudo de carácter
patriarcal, y se lleva a cabo mediante la destrucción
de la pluralidad natural y la totalidad. El mantenimiento
por medio de la violencia del orden dominante lo consolida
durante siglos. Éste se interioriza y, por ello, pese
a explicaciones y otras medidas emancipadoras, demasiadas
personas siguen sin creer en una alternativa, lo ven como
algo normal y, aparentemente, natural. Mucha gente pasa por
alto la obstrucción y destrucción del orden
básico natural, mientras que otros se acomodan. Los
procesos de aprendizaje previstos por la naturaleza se ven
adulterados con el fin de mantener las relaciones de poder,
y el arte de la adulteración se presenta como una
política progresista. Se sacrifica el bienestar
común a cambio de la ambición, práctica
ésta que se nos vende como carente de alternativas.
La conciencia del alcance de esta creciente situación
crítica global sitúa a todas las personas, sin
excepción, ante un imperativo moral que les exige
romper con reglas y costumbres contrarias a la vida. A lo
largo de la historia, todos aquellos que se han opuesto a
esta mentira vital, que se han negado a traicionar a la vida
y a la naturaleza, han sido barridos del mapa una y otra
vez. Deben imponerse, y lo harán, o acabaremos con el
ser humano. El camino de la
naturaleza, la evolución del ser El otro camino parte
de que el conocimiento individual adquirido por puro deseo
de supervivencia y un amor evidente a la vida, se convierte
en un bien colectivo y se utilizará en beneficio del
Jardín del Edén. El dolor y la alegría
en todas sus facetas indican un camino claro, ya que no hay
intereses ajenos a la vida que obstruyan o falseen la libre
afluencia de información. La vida continúa
orientandose hacia una integridad total. Una
consideración omnipresente de los medios de
subsistencia del conjunto, garantiza un desarrollo y una
reproducción constantes y crecientes de la vida, sus
posibilidades y capacidades, así como una abundancia
de frutos en el Jardín del Edén. Esta
consideración es el contenido y propósito de
toda religión, de la verdadera cultura humanista y
natural del ser humano. Teniendo en cuenta que el ser
humano, debido a sus libertades innatas, no está
ligado a un comportamiento vital genético o
instintivo, está obligado, al contrario que las
plantas o los animales, a aprender este tipo de
comportamiento si quiere sobrevivir. En caso de estar
interesado en su supervivencia, debe desarrollar una cultura
planetaria, ligada a las tradiciones de las culturas
indígenas, que potencie todo lo ecológico y
social y desprecie aquello que daña lo
ecológico y social. Una cultura de este tipo
continúa con la tradición de la creatividad
genética. Una cultura de este tipo es
conservadoramente creativa. Una cultura de este tipo es lo
contrario del actual modo de vida liberal, que todo lo agota
y destruye. Condiciones
previas del ser natural Si partimos de la
paradisíaca posibilidad de una unión
provechosa entre todos los compañeros de vida, esto
es insuperable. La naturaleza está perfectamente
organizada, y se desarrolla por el camino de su inherente
totalidad creativa. Todo está interrelacionado en
función del bienestar común. La calidad de
esta existencia es creativa en el sentido de una
diversificación creciente de las estructuras
físicas, sus posibilidades y capacidades. No es sino
el libre albedrío del ser humano el que aporta
imprevisibilidad a esta relación, y puede humillar al
ser hasta la destrucción. Si partimos del ser socio
político actual, el amor a la libertad sólo
puede llevar a la transformación de una realidad
destructiva y falaz de tintes
patriarcales/históricos, en otra sensible y marcada
por las correspondientes necesidades. Esta
transformación persigue el desarrollo completo de la
humanidad, es emancipadora. Contrariamente a los
planteamientos de teorías políticas que
persiguen únicamente un cambio en las relaciones de
posesión y, con ello, de las relaciones de poder, y
contrariamente a los planteamientos de aquellas religiones
que desmienten, de un modo pusilánime o intencionado,
la divinidad de la vida, abriendo así las puertas a
la explotación y el dolor, yo parto de un punto
más profundo en el ser humano. Lo que a mí me
interesan son las enigmáticas conexiones que llevan
al ser humano a crear y aceptar realidades monstruosas antes
que a creer tener el Paraíso en la Tierra. Para
mí, algo que se ha hecho evidente es que las
condiciones culturales y los enfoques
intelectuales-espirituales surgirán de la influencia
de experiencias naturales (clima, geología, cosmos)
por un lado, y de factores volitivos (libertad de
decisión) por otro, y sentarán condiciones
básicas para el posterior desarrollo tanto del
individuo como de las sociedades. En el caso afortunado
de mantener un enfoque natural por el bienestar
común, por la naturaleza y sus reglas, por
experiencias trascendentales y por un compromiso con la
realidad cósmica, estas condiciones básicas
serán favorables a la naturaleza, matriarcales,
indígenas, divinas, creativas, completas y sagradas,
ceñidas a la vida, consagradas a la vida. La vida
como tal será liturgia repleta de esplendor y
abundancia. Sin embargo, en lugar
del caso afortunado, dominan los enfoques inculcados y
forzados, orientados a objetivos imaginarios, a ideas a las
que se sacrificarán la naturaleza, la diversidad y la
integridad, a normas metafísicas más
allá de toda posibilidad física y que niegan
un orden cósmico inmanente, presuponen o construyen
un orden arbitrario - como en las culturas patriarcales
monoteístas sobre las que se levantan civilizaciones
acostumbradas a la violencia - cuyo objetivo es la
creación de élites, un orden ventajoso
sólo para unos pocos a costa de las desventajas de
los demás - antinatural, que desprecia la vida,
parasitario, divisorio y bélico, consagrado, en
definitiva, a la destrucción. De tal modo, la vida
se convierte en un control de la vida, los delirios
destruyen el esplendor y la abundancia de la naturaleza.
Para todas aquellas personas de buena voluntad, lo principal
hoy en día es colaborar en la creación de unas
condiciones culturales al servicio de la supervivencia. Hay
que disipar la niebla y las sombras que mediante una
concepción vital errónea o insuficiente, una
falsa comprensión de la religión, la fe, la
política, la ideología y la imagen del hombre
niegan una cultura que, desde tiempos inmemoriales, nos
incentiva y presta un servicio a generaciones venideras. Una
cultura de este tipo ofrece el espacio y las posibilidades
para la formación de una mentalidad abierta en
personas sensibles y responsables que ya no sacrifican la
vida en función de intereses secundarios, ya que son
conscientes del precio que pagan por ello. Por ello es tan
importante la experiencia, no necesita que se la limite.
¡Tengamos confianza! Se puede conseguir un aprendizaje
sensible en las escalas inferiores de dolor y
destrucción, cuanto antes mejor. El holocausto global
sólo puede ser frenado de este modo. Sólo nos
ahorraremos pérdida y destrucción en los
extremos exponenciales de obsesión por el crecimiento
y el fetichismo de los números, sólo
escaparemos del encarcelamiento del campo de fuerza de lo
bueno y lo malo, del campo de batalla de Kuruksetra en la
literatura védica, sólo nos libraremos de la
pesadilla global escenificada por nosotros mismos, cuando
lleguemos a un comportamiento marcado por la dignidad y el
respeto a la vida del otro. No es sino la dimensión
social, su diversidad, alegría y abundancia, la que
convierte a la vida en digna de ser vivida y segura.
Promovámosla en nuestro propio beneficio. El
Paraíso está allí donde respetamos los
límites y las reglas de la
naturaleza.
http://emanzipationhumanum.de/espanol/humano/prefacio.html
- ¿Queremos aniquilar los derechos humanos en la lucha
por los últimos recursos del planeta?
- ¿Realmente queremos arriesgar nuestras vidas en la
competencia diaria por la producción de
beneficios?
- ¿De verdad queremos vender nuestro futuro hoy mismo,
sólo porque han quebrado las economías
domésticas y las reglas políticas se han
quedado, presuntamente, sin alternativas? ¿Dónde
se encuentran entonces las riquezas? ¿Dónde se
ocultan las alternativas?La
filosofía sólo será objeto de la
humanidad en el momento en que deje de ser, precisamente,
filosofía (Ludwig
Feuerbach)
de
ser posible, le pedimos que también apoye nuestro
esfuerzo financieramente
Emanzipation
Humanum,
versión diciembre 2008, Agradeceremos las
críticas, sugerencias acerca de la forma y el
contenido, el diálogo y la traducción a otros
idiomas
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