Alianza
de la Ética
y la Educación
Sobre
la relación entre xenofobia y poder dominante, por
una parte, y la posibilidad de fomentar un humanitarismo
crítico y responsable mediante una alianza de la
ética y la educación.
de
Wolfgang Fischer y Rudolf Kuhr
formato
.pdf
La
cultura de la paz vence la falta de hogar
espiritual
I.
La xenofobia y sus efectos sociales
II.
Una alianza de valores éticos podría
contribuir a superar las consecuencias de una aún
insuficiente conciencia de la
responsabilidad
La
cultura de la paz vence la falta de hogar
espiritual
La
falta de experiencias o las experiencias insuficientes de
ser amado en la infancia, de ser aceptado en el entorno
social inmediato, de unas tradiciones con sentido real en la
vida y una vocación vital digna de ser seguida, hace
que para estas personas sin hogar espiritual el sentimiento
del nacionalismo, de la patria o de sí mismos se
convierta en un criterio orientativo substitutorio. Para
conferir más sentido a este ideal y encontrar una
justificación para la acción se declara
consecuentemente todo lo que no sea nacional o todo lo
extranjero, diferente así como aquellos que piensan
de un modo distinto como enemigos y finalmente se los
combate por medio de la violencia en tanto supuesto y
fácilmente reconocible peligro para el propio
grupo.
La
inseguridad personal reprimida se compensa por medio de la
devaluación de las identidades foráneas o
discriminadas mientras que el propio yo o la propia
conciencia de sí mismo se ensalzan de un modo
pretencioso, lo cual se corresponde con un comportamiento en
principio neurótico o bien potencialmente
sicótico. Semejante motivación - por ejemplo,
la de los grupos neonacis - se nutre de las personas
infradesarrolladas en tanto individuos, personas de
identidad insegura y despreciada por sí mismo con las
peligrosas consecuencias que eso supone para el entorno
social. Sólo allí donde la motivación
de los activistas de izquierdas o derechas se encuentra en
el desarrollo individual con vistas a la mejora de la
situación social puede mostrar unas
características humanistas. En la historia, en todo
caso, ha habido toda una diversidad de intersecciones entre
las motivaciones de derechas y de izquierdas en un
totalitarismo de muy diversas ideologías. En este
sentido cabe afirmar que la política de Stalin no se
correspondía a una teoría social progresista.
También la oligarquía regente de la otrora RDA
ha de considerarse antes bien totalitaria que progresista
social y de izquierdas, pues no se comportaba sino de un
modo condenatorio frente de occidente infringiendo ella
misma simultáneamente los derechos humanos. Tanto las
izquierdas como las derechas "progresistas" en teoría
se destapan en la práctica social real de turno. Y es
también la realidad social lo que se manifiesta
claramente en relación a la calidad cultural
dominante.
Por
doquier el comportamiento del mundo industrializado (El
Mundo de la Minoría) frente a la gran mayoría
de la población mundial sin posibilidades de mejoras
es un comportamiento totalitario enemigo de las personas y
de la vida. Aquí se halla la torpeza, incluso la
tolerancia de los políticos alemanes frente a los
neonacis así como su laxitud a la hora de aplicar las
leyes a los delitos de los nacionalistas extremistas: el que
el totalitarismo a que nos referimos y el propio sistema no
se encuentren amenazados frente a este peligro.
El
movimiento contrario al sistema es combatido
simultáneamente con toda regularidad. Por otra parte
el combate militar de movimientos nacionales separatistas
demuestra las tendencias igualmente totalitaristas de otros
gobiernos frente a la inclinación hacia la
autonomía dentro de sus áreas de poder. De
ello resultan los impulsos hacia la libertad dentro de otras
naciones: allí donde éstos amenazan la
tendencia de un sistema mundial totalitario a establecerse,
se los combate militarmente y allí donde por medio de
actividades misantrópicas se conserva y hasta se
promueve el orden nacionalista, se recompensa incluso a
semejantes grupos que desprecian la vida (el apoyo en todo
el mundo de los estados contra los intereses de las
poblaciones autóctonas; y en general: la
destrucción legalizada de las bases de la
vida).
Los
ojos de la justicia global permanecen ciegos y solamente
llegarán a ver cuando en todo el mundo una
orientación humanista total y conferidora de sentido,
una orientación de acuerdo a las necesidades de la
vida, venza la miseria de los que no tienen hogar. El
desarrollo y la madurez de una mentalidad pacífica y
respetando la naturaleza se reflejará en una cultura
capar de curarse de las consecuencias históricas
entendidas como daños causados por las motivaciones
aún inmaduras.
I.
La xenofobia y sus efectos sociales
Por
xenofobia se entiende un sistema de prejuicios sociales
negativos que sostiene la superioridad de los valores del
propio grupo frente a grupos sociales extranjeros.
Vista
así, los componentes principales de la xenofobia
están determinados por pensamientos racistas y
etnocéntricos. El componente racista afirma que la
otra raza despreciada es inferior debido a su "naturaleza"
(es decir, por su carácter
biológico-genético). El componente
etnocéntrico y nacionalista de la xenofobia sostiene
una supravaloración (o una infravaloración) de
las características culturales.
El
concepto de "raza" es un concepto de lucha ideológica
y política. Puede basarse en determinadas
características biológicas de los grupos de
población, pero también puede ser más
amplio; en cualquier caso, se trata de presentar la
desigualdad social como un orden natural por razones
biológicas. En este mismo sentido, cualquier intento
de modificar dicho orden es rechazado como un acto contrario
a la naturaleza; antes bien se consagra la continuidad y,
por tanto, la inmutabilidad de las relaciones de poder
existentes. En última instancia, el concepto se
dirige siempre contra la idea de igualdad y la lucha por
alcanzarla. (En la medida en que propaga que no pueden
eliminarse las diferencias, al estar determinadas
biológicamente, el racismo es "peor" que el
nacionalismo / etnocentrismo.) Con ello no se valora si
tiene sentido hablar de "raza" en tanto concepto
biológico. Sin embargo, es absurdo pretender explicar
algo con el concepto de "raza" en el ámbito social.
Como
han demostrado empíricamente múltiples
investigaciones, muchos de los prejuicios existentes contra
los inmigrantes extranjeros en la República Federal
están "cargados" de racismo. Estos prejuicios
mantienen la existencia de una inferioridad genética
(es decir, determinada por su ascendencia) de los grupos
extranjeros, para así poder justificar su
discrimación social y jurídica. En este
sentido, la actual xenofobia se orienta hacia los contenidos
y las formas del racismo tradicional.
Visto
desde el colectivo social, el racismo o la xenofobia tienen
como efecto la estabilización de las relaciones de
poder existentes en condiciones de crisis social y
económica. Sin embargo, esta afirmación no
pretende establecer un modelo de poder basado en una
"teoría de la conspiración" que ignore la
xenofobia (o antisemitismo) del "ciudadano corriente". El
uso controlado y dirigido de la ideología racista es
un instrumento "de probada eficacia" para garantizar (o
alcanzar) el poder en tiempos de crisis o para la
movilización de los recursos del poder, fines para
los cuales desde siempre se ha utilizado la división
o fragmentación; sin embargo, esta tesis no sostiene
en ningún modo que estos medios sean aplicados por
los grupos dominantes de modo consensuado o que todos los
grupos dominantes los utilicen. El concepto de
"Weltanschauung" (cosmovisión) como instrumento de
ocultación ideológica puede manifestarse
también como una "tolerancia sistemática" de
tendencias que parten del "ciudadano corriente" (por
ejemplo, la ceguera ante el neonazismo).
Desde
la óptica de la sociología del poder resulta
obvio que, debido a las coyunturas políticas y
económicas exteriores, el propio racismo o la
xenofobia constituyen un factor desestabilizador, cuya
limitación interesa a los grupos dominantes.
II.
Una alianza de valores éticos podría
contribuir a superar las consecuencias de una aún
insuficiente conciencia de la
responsabilidad.
El
sentimiento de amenaza que provoca la aparición de
extraños en el territorio propio, al menos en las
personas inseguras, puede explicarse desde el punto de vista
de la biología; este sentimiento produce el impulso
emocional de ahuyentar o expulsar al extraño. Las
personas que actúan movidas por un determinismo
biológico de tal naturaleza, deben considerarse muy
próximas al reino animal. ¿Realmente prefiere
usted parecerse más a los animales que a los humanos,
que son responsables de sus actos?
Cualquier
intento para diseñar una estrategia contra
fenómenos que indican un insuficiente desarrollo
humano, como la xenofobia, debe comenzar por responder a
preguntas sobre nuestra identidad personal.
¿Quién
soy? ¿Cuál es mi sitio? ¿De dónde
vengo? ¿A dónde voy? ¿Con quién o
con qué me identifico?
¿Me
identifico de modo integral con una humanidad que vive en
comunidad e igualdad, acogida por la naturaleza en este
mundo, o bien, dado que no me basta con ser una parte del
todo, con valores, ideas y deseos elitistas y excluyentes?
¿Cómo trato de establecer mi identidad: de forma
infantil y biológica, mediante la
diferenciación o de forma adulta y espiritual,
mediante la unión con la familia humana común
y la naturaleza?
Llegados
a este punto, debemos tener claro que el pensamiento
dogmático fraguado en la defensa del status quo es
como una conspiración contra el progreso social y
contra el desarrollo de un humanitarismo responsable.
Reconocer esto nos facilitará la tarea de cambiar
dicho pensamiento con una orientación hacia nuevos
objetivos y acciones, de modo que contribuya al desarrollo
de una sociedad más justa y tolerante.
Si
analizamos con detenimiento nuestra civilización,
podemos observar que sólo funciona así porque
los poderosos - tanto si forman una conspiración como
si no - en última instancia, están de acuerdo
en mantener inmutables las relaciones de poder existentes.
Sólo así les resulta posible asegurar el
servicio al capital, apropiarse de los recursos a bajo
precio, fomentar la formación de amplias capas
sociales sólo con vistas a garantizar su
productividad laboral, manipular en lo posible los
resultados electorales (de forma que no puedan interpretarse
como indicadores de la desconfianza en una política
que hoy ya no puede ocultar su nivel de corrupción) -
y así sucesivamente ...
Quienes
así actúan, lo encuentran perfectamente
legítimo. Cualquier modificación de este
estado de cosas representa una amenaza para ellos. Y
así, una mano lava a la otra. Los convenios entre
estados, la maquinaria legislativa y las alianzas de
intereses garantizan el status quo de los ricos sobre los
pobres, del hombre sobre la mujer; un modelo de pensamiento
marcado durante milenios por el carácter patriarcal
se encarga de expulsar cualquier posible alternativa al
reino de la utopía.
A
los individuos, que aún así insisten en
manifiestar una opinión disidente, se les incrimina y
persigue en todas aquellas partes donde podrían
producir un cambio real en la situación.
¿No
podríamos afirmar que estamos ante un modelo de
conspiración de la clase dominante? Si se sigue
cuidadosamente la línea de pensamiento expuesta
anteriormente, resulta evidente que es necesario
diseñar una especie de contra-conspiración -
mejor dicho: una
alianza de la ética, de la educación, un pacto
para el desarrollo de un humanitarismo
responsable.
Sólo
mediante una inequívoca adhesión al
humanitarismo es posible superar fenómenos como el
neonazismo o la xenofobia. Esto presupone encontrar nuestra
propia identidad como seres humanos conscientes de su
responsabilidad y conduce, en última instancia, a una
sociedad solidaria que asume su responsabilidad más
allá de las fronteras nacionales. En consecuencia, en
una sociedad de esta índole los que solicitan asilo
ya no se considerarán simplemente como un valor
útil (últimamente "los aprovechables") o una
amenaza, sino que se compadecerá su destino y se
verificará su situación. El destino de muchos
de estos solicitantes de asilo extranjeros está
marcado por las desoladoras condiciones sociales de sus
países de origen. Para las naciones ricas, la
situación de estos países sigue siendo
beneficiosa, dado que pueden saquear sus materias primas.
Consecuentemente, muchos de sus habitantes sólo
representan un "valor" como mano de obra barata y, como tal,
son obligados a vivir una existencia en condiciones
infrahumanas. En su lucha contra estas condiciones, muchos
de ellos son incriminados y entonces llegan a nuestras
fronteras pidiéndonos que comprendamos su
situación.
Según
la constitución alemana, la dignidad de la persona es
inviolable. Todos los poderes públicos tienen el
deber de respetarla y protegerla. Así pues, si vemos
que los poderes públicos, movidos por los más
diversos intereses, no están dispuestos a cumplir el
primer párrafo del primer artículo de la
constitución, el que proclama el derecho fundamental
a la inviolabilidad de la dignidad humana, no debemos
extrañarnos por el desarrollo defectuoso de la
política de asilo o de asuntos exteriores. Por si
esto fuera poco, los políticos establecen
públicamente diferencias entre extranjeros o
solicitantes de asilo "útiles" y "otros", abonando
así el terreno para un retroceso de la madurez humana
hacia una situación de irresponsabilidad propia del
paleolítico.
A
largo plazo, no se consigue nada sólo con
prohibiciones, lo mismo que no se puede convertir a un
niño en un adulto responsable sólo mediante
castigos. Ningún ser humano nace siendo racista, ni
se cura mediante los castigos o la marginación.
Los
temas como el nacionalismo y la violencia deben debatirse
amplia y profundamente en público con todos los
implicados. Sin temor a las consecuencias de un cambio en la
percepción de las relaciones del poder y la
política, resulta imprescindible establecer las bases
ideológicas del humanitarismo responsable y darlas a
conocer a todo el mundo.
(versión
inglés)
(versión
alemana)
Emanzipation
Humanum,
Versión 02. 2001. Serán bienvenidos los
comentarios críticos, las sugerencias sobre la forma
o el contenido y el debate. Queda autorizada la
reproducción, siempre que se respete integramente el
texto, se cite la fuente de procedencia y se envíe un
ejemplar de muestra. Será bienvenida la
traducción del texto a otras lenguas. Previo acuerdo,
se puede modificar y resumir el texto.
http://emanzipationhumanum.de/espanol/alianza.html
|