Un
bosquejo hacia la paz global:
Una perspectiva creativa más allá de
las catástrofes de la
modernidad
por
Wolfgang Fischer -
traducción del Inglés por
Penélope Herrera Arango
"Todo
nuestro alabadísimo progreso
tecnológico, y nuestra civilización
en general, podrían ser comparados a un
hacha en las manos de un criminal
patológico"
- Albert Einstein, en una carta a Heinrich
Zangger (1917). Citado en A sense of the
mysterious: science and the human spirit por
Alan Lightman (2005), p. 110, y en Albert
Einstein: una biografía por Albrecht
Fölsing (1997), p. 39.
LO QUE
REALMENTE SIGNIFICA SER HUMANO
Resumen:
A diferencia de la humanidad, la
sociedad animal y vegetal está siendo
guiada hacia buen puerto por una ética
modelada naturalmente, la cual se encuentra
sellada en los genes e instintos de sus miembros
y que a su vez enriquece la vida en la tierra de
forma creativa.
Desafortunadamente,
los seres humanos son completamente libres de
decidir a favor o en contra de su bienestar
personal, el cual se traduce a su vez en el
bienestar social y planetario. Precisamente esta
libertad ha conducido a un retrogreso tanto
socio-ecológico como mental alrededor de
todo el mundo, que hoy afecta todas las
áreas de la vida.
La
sociedad humana debe evolucionar hacia una
Cultura Global Empática o
desaparecerá en un acto suicida de la faz
del planeta. La sociedad humana tiene una
elección. El requerimiento imperativo
para tomar la elección responsable y
creativamente continua se refiere al
reconocimiento de una religión
común, la cual se encuentra arraigada en
la intervincularidad intrínseca de la
Vida y la Existencia en su totalidad.
Una
vez conscientes de la religión
común de la vida, de esta
intervincularidad o unidad dentro de los comunes
de nuestro planeta y más allá de
esto, en sintonía con el universo mismo,
cualquier forma de gobierno con todas sus
implicaciones esclavizadoras pasará a ser
innecesaria. Dentro del clima social de amor
espiritualidad para entonces se habrá
inducido un estilo de vida completamente
responsable y por lo tanto
creativo.
- El
hombre, ¿divino? ¡Todo lo contrario!
En torno a una aberración de época,
que en desafío de toda razón y moral,
hoy en día es aún seguida
sistemáticamente y a la
fuerza.
El
mayor problema para la sociedad humana es que la
humanidad, en contraste con el resto de los
seres vivientes no sabe, por naturaleza o
instinto, cómo garantizar su propio
bienestar. Por cuenta de esta debilidad
específica, la humanidad ha
desarollado sistemas sociales violentos a lo
largo de los últimos 7000 años de
historia - últimamente unidos dentro del
patriarcado capitalista (la modernidad) -
actuando en perjuicio propio y del medio
ambiente por medio de aquello que generalmente
es considerado como progreso. En virtud de los
crecientes potenciales tecnológicos la
humanidad pone la Vida y al Planeta en riesgo.
Por
Naturaleza la humanidad no disfruta de una
guía segura y automática. Las
plantas están siendo guiadas por el
instinto vital o animalismo que se arraiga en su
ADN. Los animales también se encuentran
incluidos dentro del mismo instinto vital y
adicionalmente disfrutan del apoyo exitoso de
comportamientos aprendidos que garantizan su
supervivencia. El efecto colaborativo de la vida
animal y vegetal es un entorno creativo y bien
balanceado. El plan espiritual para la vida y la
convivencia puede ser encontrado dentro del
código genético que, desde sus
albores, está siendo continuamente
reestructurado y por lo tanto es completamente
compatible con los miembros más recientes
de la Evolución. Es por esta razón
que cualquier manipulación
tecnológica del código
genético es fatal.
-
Objetivos humanos tales como el progreso
están basados en una percepción
errónea, que imposibilita a la
mayoría de las personas ver y sentir la
destrucción respectiva.
En
virtud del desarrollo del cerebro y
consecuentemente, con la liberación
completa de la voluntad humana de valores
genéticos o instintivos pre-configurados,
la humanidad es completamente dependiente de su
imbricación dentro de una cultura
creativa o religión para garantizar tanto
individuos creativos como acción
colectiva. Y esto es lo que precisamente la
humanidad hasta el momento actual no ha podido
aprender o lograr en una escala global.
Al
contrario - las culturas pacíficas hasta
hoy en día están siendo destruidas
por culturas violentas y enloquecidas que traen
consigo sus sistemas de creencias, arrogantes e
insensibles, primariamente arraigadas en la
ideología patriarcal, la cual, si bien
resulta bastante efectiva con sus fuerzas
destructivas, es inherentemente irreal - el
varon supuestamente siendo la fuente de la vida.
La destrucción de la integridad de la
naturaleza y los procesos equilibradores de la
vida del planeta es presentada como algo
inevitable y glorificada como progreso.
Cómplices supuestamente motivados por la
religión y que tradicionalmente se
dedican a confortar y apaciguar se refieren a
una vida "mejor" en un ilusorio mundo más
allá, tan sólo para proteger en
desastroso statu quo del mundo. Es tan
sólo gracias a esto que las élites
se lucran, y su riqueza y poder en aumento se
basan sin cesar en la creciente
pauperización de la población, en
la cada vez más profunda
destrucción de la naturaleza y en el
saqueo y despilfarro generalizado de nuestro
planeta. La situación normal, financiada
por los impuestos y el dinero de las drogas, es
una guerra contra todo y todos aquellos que se
oponen a los intereses del poder y el dinero.
Hasta la época actual la naturaleza
viviente está siendo transformada sin
resistencia efectiva en dinero y capital muerto
- es decir en lo contrario de una vida mejor
dentro de un mundo más hermoso. La
fé errónea en un progreso sin
respetar a la integridad de la vida se revela
globalmente como una religión que
mata.
- De
"someter a la tierra", el despiadado consejo de un
patriarca a la globalización, el letal
proyecto de la modernidad
Finalmente,
y conformes con el fin del mundo, las fuerzas
políticas que lideran el globo aún
se encaminan sistemáticamente hacia la
consecución de un dominio total sobre el
resto del mundo, asimismo a través de la
criminalización del pensamiento y
acción alternativas en vez de tender a
una búsqueda consciente de la paz y una
colaboración creativa de la comunidad de
la Vida en la Tierra.
Sumisión
militar, política financiera,
modificación genética,
geoingeniería (el tiempo, terremotos),
tecnología nuclear, manipulación
de la mente, entre otras formas de violencia
contra la Vida y la Naturaleza, constituyen
herramientas - ampliamente utilizadas y
habitualmente aprobadas hoy en día -
diseñadas para perpetuar el statu quo de
los sistemas sociales que, a lo largo de la
historia, han generado de manera patente cada
vez más catástrofes sociales,
ecológicas y, a largo plazo, planetarias.
Una de las más recientes, el triple y
desmesurado desastre nuclear de Fukushima que
desde el 2011 contamina el planeta con
radiación que, si bien permanece
invisible, tiene un efecto absolutamente
devastador, sobre el cual hasta hoy día
no se ha llegado siquiera a oír la
indignación de las ciencias naturales, la
iglesia u otras fuerzas políticas
relevantes.
-
Corrección de errores y otras perspectivas
creativas consecutivas
Una
salida a este desarrollo terminal de la sociedad
global puede ser tan sólo encontrado por
personas que - en oposición a la
presión violenta del Zeitgeist fabricado
gubernamentalmente - estén listas
para separarse de cualquiera de los sistemas de
creencias conocidos en favor de la realidad y
actuar acordemente. Pensamiento positivo y
cooperación solidaria son medios
insuficientes para transformar perspectivas
creativas en realidades. Un enfurecimiento
nutrido por el entendimiento de los contextos
necesita unirse a las dos cualidades mencionadas
para así mobilizar las fuerzas humanas
necesarias para la liberación del
manicomio de la humanidad.
Sólo
hasta que los anteojos de la ideología
hayan sido desechados, la Realidad de la Vida
podrá ser contemplada y reconocida. El
reconocimiento de los efectos devastadores de la
globalización, su historia sangrienta,
políticas engañosas y peligrosas
tecnologías no debe dejarnos extraviados
en el espacio muerto de la desesperanza o de la
auto-compasión sino que debe conducir a
la terminación indispensable e
instantánea de la destrucción
antes de que no haya marcha atrás. Al
mismo tiempo e inevitablemente nuestra
atención podría ser dirigida hacia
perspectivas alternativas que han existido desde
siempre pero que permanecen ocultas tras el velo
de los intereses egoístas y violentos de
las fuerzas dominantes.
Las
necesidades y alegrías diarias de la vida
serán entonces el motor que motive los
sueños y acciones humanas, abriendo por
lo tanto nuevas oportunidades para la
reconciliación y la
compensación.
En
vez de los sistemas insatisfactorios forjados
por el hombre a lo largo de la historia, las
leyes naturales de vitalidad,
auto-preservación y respeto por todos los
seres vivientes podrán gobernar
libremente por doquier como siempre lo hicieron
en sociedades pacíficas pre-patriarcales
y orientadas a la vida.
Tan
sólo el puro pensamiento racional,
desconectado de la consciencia vital, pudo haber
sido capaz de orientarse a un modo de actuar que
se enfoca en objetivos egoístas
específicos como ganancia, poder,
progreso, etc., y que finalmente, en favor de
dichos objetivos, ha encontrado la manera de
subordinar todo a su paso, incluso la
supervivencia misma. El círculo vicioso
se completa con el hecho de que dichos objetivos
secundarios pueden, en consecuencia, determinar
el modo de pensamiento y por lo tanto los
sistemas políticos haciendo de la
destrucción una tarea "normal y
racional", "desprovista de alternativa" para el
resto.
Hasta
el día de hoy, la historia de la
humanidad demuestra la peligrosa inanidad de un
modo de pensamiento y acción que, al
servicio de ciertos intereses, es susceptible de
ser abusado para servir a cualquier
propósito y desmesura. La razón,
el genio, el engaño y el crimen se
encuentran aquí íntimamente
conectados y abren las trampillas hacia la
locura de la sangre y el trueno, la guerra y el
ocaso.
Cuando
la sensación, la empatía y
perspicacia puedan triunfar sobre la
racionalidad fría y de corazón
muerto, así como en la infancia, en que
no restringimos ideológica o
dogmáticamente el espacio o el tiempo de
la experiencia libre de la vida, entonces el
curso de la vida individual, la volición
emocional, la inteligencia y la intuición
podrán, naturalmente y por sí
mismas desarrollar sus efectos y potenciales
creativos, los cuales, como magia,
beneficiarán la comunidad planetaria. En
aquellos lugares en que las comunidades
indígenas no han sido aniquiladas, a
través de sus vidas se nos ejemplifica
esta sabiduría y cultura mágicas.
Bajo
las condiciones de cooperación y soporte
mutuo los esfuerzos humanos pueden una vez
más y de manera global ser capacitados
para salvaguardar el bienestar común para
el beneficio profundo de la vida en nuestro
planeta, dado que una vida abundante y el
respeto por el medio ambiente se han vuelto el
más alto y más evidente destino de
la humanidad. Tan sólo al interior de
semejante cultura global empática, la
debilidad genética de la humanidad
podrá ser superada evitando así la
autodestrucción.
6.6.
2016 http://mensch-sein.de/downloads/humanidad.pdf
BIBLIOGRAFÍA
Werlhof,
Claudia von / Behmann, Mathias
Teoría Crítica del
Patriarcado
Hacia una Ciencia y un Mundo ya no
Capitalistas ni Patriarcales, 2010
ISBN 978-3-631-58761-4 enc.
Movimiento
Planetario para la Pachamama
http://www.pbme-online.org/?lang=es
http://guardacielos.org
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