Hacia la
adopción de una actitud humana Evolución de
la Sensibilidad Humanitaria - Mundialización de la
Paz - Más allá de la Visión Parcial del
Mundo: el Mundo en Equilibrio pdf.versión
alemán
italiano
inglés
french Terrorismo
Global Diario El
terror, Un
mundo basado en la justicia y la paz sólo
surgirá . por Wolfgang
Fischer traducción
del Inglés por Laura Pla Cobles
(Translations
for Progress) Los sistemas
religiosos pueden funcionar como filtros de la
percepción. Dentro de las culturas modeladas por
sistemas religiosos, la realidad auténtica
difícilmente llega hasta las mentes de la gente. Como
resultado, estos sufren una pérdida del contacto con
la realidad, o incluso la pérdida total de ella. Sin
embargo, se sienten del todo a gusto dentro de la estructura
de su visión del mundo engañosa; creen que
tienen razón y utilizan su poder político para
mantener el pensamiento que se deriva. Eternizan y agravan
la normalidad de la estupidez y la locura y se pierden en
realidades urdidas por los hombres. La clave para
resolver esta evolución perjudicial es entender el
efecto de ciertos filtros mentales para así diluirlos
y obtener una visión clara de la realidad y de sus
consecuencias. Sólo así la gente se
decidirá únicamente sobre esas consecuencias,
lo cual resultará beneficioso para todos. Dicha
orientación y comportamiento resultarán en una
cultura mundial de consenso y satisfacción de las
necesidades naturales, en lugar de mantener ilusiones
patógenas y alimentar la falsedad. Ya he
señalado en otro momento - teniendo en cuenta el
respeto que merece la intimidad del pensamiento religioso -
que el pensamiento individual tiene un impacto social (1).
Es por eso por lo que incluso el pensamiento religioso no
puede en última instancia circunscribirse al terreno
de la privacidad, sino que tiene que ser debatido y
finalmente cuestionado públicamente con total respeto
mutuo. Ahora me
gustaría centrarme en la capacidad humana para
criticar la vasta noción de un Dios dispuesto a
bendecir a unos y matar a otros. Tenemos que ocuparnos de
esta cuestión, ya que tiene consecuencias decisivas.
La idea de un Dios de esa índole y la creencia en
él incita a imitaciones: terroristas suicidas,
señores de la guerra o clérigos de tres al
cuarto. La identificación con un Dios así da
lugar a gente que, despótica y unilateralmente,
decide emitir juicios y asegurarlos al bendecir por un lado
y a castigar, e incluso matar, por el otro. Y así
toman el sol divino, sumidos en delirios imperiales
aparentemente infalibles. Creen erróneamente que
encarnan derechos fundamentales, pero sin embargo, piden
derechos exclusivos para ellos mismos. Ignoran el derecho
individual a la vida e intentan apartar la libertad del
mundo en paz a través de la violencia del terrorismo
global para continuar el camino de sus delirios sin
alternativa. La idea de un "Dios
de los elegidos" forma parte del pasado; ni satisface las
necesidades actuales ni las eternas. Tales visiones y modos
de pensar se van adoptando simplemente a lo largo de la
vida; son parte de la educación cultural. Fomentan
unas conductas que incrementan la miseria. Mi
intención no es, en absoluto, la de juzgarlas sin
más; sin embargo, la propuesta de una visión
distinta permite que todos puedan sopesar individualmente si
las nuevas visiones proporcionadas les satisfacen más
o si resultan más auténticas. Este tipo de
evaluaciones constantes son necesarias por el bien de la
evolución personal y de las posibilidades de futuro y
de la humanidad. De hecho, son esenciales para la salud
mental. El cuestionamiento constante de nuestra
visión del mundo es fundamental también para
la salud social. Esta es la razón por la que es
imperativo que esas mismas personas que aún creen que
su destino depende de padres o madres superiores, se
planteen este tema siquiera una vez. Todos tenemos que
enfrentarnos al hecho de que sólo depende de
nosotros, los seres humanos, el actuar correctamente - o
sea, comportándonos de acuerdo con nuestras
necesidades naturales - o el equivocarnos, y continuar
defendiendo necesidades egocéntricas, individualistas
y elitistas, y perjudicar así al resto, dividiendo el
mundo en partes, provocando la locura, la destrucción
y por último la aniquilación de la vida humana
a través de la creación de un auténtico
infierno en la Tierra. ¿Qué otra
situación se corresponde mejor al profundo sentido
primitivo y arcaico del infierno sino la de la constante
tortura del medio ambiente y los hombres que desemboca en la
aniquilación de unos sujetos envenenados,
contaminados por radiación, engañados,
confusos, vendidos, utilizados, envilecidos,
debilitados
? ¡Despertemos por nuestro propio bien
antes de que algunos consigan al fin lo que nunca
jamás pudieron haber deseado! Así que no
se queden parados esperando a que alguien arregle lo que han
maltrecho uno o varios individuos a lo largo de toda la
historia. Si de verdad hubiera un Dios todopoderoso que mata
a los malos y bendice a los buenos; ¿cómo se
explica que una minoría parasitaria mundial viva a
costa de una mayoría, y vaya provocando miseria y
terror? Cada uno de
nosotros somos responsables. Ningún Dios lo es. Nadie
puede huir de su responsabilidad. Quizás por separado
nos estemos esforzando, incluso haya quien efectivamente sea
inocente, pero aun así tenemos que enfrentarnos a
este karma o culpa colectiva que sí son reales.
Tenemos que entender que el resultado total de la suma de
acciones y comportamientos individuales es importante. Las
consecuencias nos afectan a todos; a aquellos que las
desencadenaron y a los que no. Algunas de ellas tienen un
efecto momentáneo y local, otras tienen un alcance
más duradero y más extenso dentro de la
biosfera y más allá de ella, y es
difícil percatarse de su avance durante su discreta
evolución. Aunque el hecho de
descubrir que esas nubes de ilusión tan queridas se
van disipando pueda resultar personalmente perturbador,
abrirse paso a través de la percepción es
vital y auténtico; es la puerta hacia la
liberación, hacia la emancipación de la
violencia y hacia la libertad dentro de las
interdependencias cósmicas. Una percepción
clara de las relaciones causales es un prerrequisito para
dirigir la vida propia de acuerdo con las condiciones
básicas de la vida. ¿Qué
tipo de Dios apoyamos? O logramos
convencernos unos a otros para ponernos colectivamente al
servicio de la naturaleza y nos comportarnos de acuerdo con
sus reglas, o desapareceremos del ámbito de la
existencia. Estas son nuestras
opciones iniciales. E ignorar estas opciones y oportunidades
es el pecado original. Ahora es nuestra oportunidad para
crear una sociedad que viva en consonancia con la
naturaleza. Será ésta una sociedad responsable
y organizada, en consonancia con las reglas naturales, sin
la injerencia de las estructuras políticas o
religiosas que desde el principio de los tiempos han
desarrollado una vida corrupta y egocéntrica siempre
a expensas del bien común. Cada miembro sirve a la
comunidad, cada miembro es importante por igual; si a una
parte no le va bien, esto afecta al todo. Ayudarnos unos a
otros y al mismo tiempo cuidarnos del medio ambiente es
garantía de un resultado óptimo también
para el individuo, tanto en el presente como en el futuro.
Los parlamentos,
desde el ámbito local hasta el internacional,
aseguran un flujo de información pluridireccional y
de base sociocrática hasta llegar al ámbito
parlamentario mundial. El logro de una decisión
unánime y la acción conjunta dan lugar a un
mundo que satisface, en colaboración y
consecución conjuntas, las necesidades locales e
individuales, y también protege las interdependencias
mundiales para el bien común (2). Las ideas de
superioridad no surgen dentro de una conciencia sana como
esa, ni tampoco existen la avaricia por el poder, la
envidia, la adicción o cualquier otro indicio de
carencias personales. Y no es sino ayudándonos unos a
otros que obtenemos satisfacción emocional y
física. No tenemos carencias afectivas, ni tampoco
conocemos el hambre o el miedo permanentes. La
satisfacción de las necesidades personales
garantizada social y culturalmente impide obviamente el
surgimiento de carencias y de percepciones ilusorias. No son
ni necesarias ni naturales. Estas se van creando con el
tiempo sólo si la gente empieza a considerarse
superior al resto y empiezan a manipular y a explotar a los
demás. El hecho de
sentirse superior y de considerarse erróneamente en
el derecho infundado de manipular y utilizar a los
demás no es sino la semilla de la violencia; la
entrada al infierno. Si bien es normal que un individuo
tenga una opinión distinta del resto sobre los
distintos aspectos de la vida, nuestro deber constante como
seres humanos es provocar un diálogo y aceptar la
integridad de nuestros compañeros aun cuando estos
hayan adoptado opiniones distintas. Finalmente
encontraremos, tras observar con atención el tema de
discusión y gracias a la experiencia de la vida, que
se trata indudablemente de visiones idénticas, como
idénticos que somos; estamos hechos de la misma
materia, con información, espíritu y
regularidad idénticos. La constante evolución
del entendimiento es la antítesis de los preceptos
mentales y de las ideologías y dogmas
inmóviles. El dogma es el origen de la intolerancia.
El dogma opone resistencia al flujo de información
natural, que es el flujo de la espiral de la vida y de la
integridad. El dogma y los patrones mentales preestablecidos
dan lugar a la alteración de este flujo; estos causan
contra-espirales destructivas y generan enfermedades
sociales e individuales y miseria social. Provocan la
succión de energía y la vorágine del
hundimiento. Cualquiera puede ya sentirlo a su alrededor.
Se llegará
con el tiempo a una vida distinta en tanto que haya un
diálogo abierto, un reconocimiento de la igualdad de
derechos, una consideración del origen común,
una comprensión general de la justicia global, de las
reglas naturales y de las interdependencias. La violencia ya
no puede tolerarse más ya que causa sufrimiento.
Perjudica a los demás y a nosotros mismos. Esta es la
causa por la que dejamos de adoptar un comportamiento
violento en cuanto entendemos y sentimos que somos iguales a
los demás. De este modo, los delirios de grandeza se
desvanecen por completo, al tiempo que la guerra y el
terrorismo dejan de ser una opción y desaparecen sin
más. No hay otro camino
hacia la paz sino el mencionado más arriba.
Calmémonos y no cesemos el diálogo, y mucho
menos ahora que nos estamos enfrentando a una poderosa
fuerza que se cree superior al resto y que está
propagando desde hace décadas la guerra y el
terrorismo. Esta fuerza destructiva sólo se puede
detener si no caemos en sus obstáculos y sus lances.
Sólo podemos evitar ser víctimas de las
estrategias perversas de dominación despejando la
mente y resistiéndonos a creer en lo que los mass
media, desde una posición nihilista, transmiten a
través de poderosos canales para mantener a la gente
bajo la opresión del miedo eterno y de los conceptos
falseados. Seguimos con el
diálogo incluso cuando fuerzas dispares intentan
acabar con él. El diálogo es una gran fuente
de solidaridad, si dejamos de discutir sobre quién
tiene razón y quién se equivoca y empezamos a
mostrar y compartir nuestra agudeza y sentimientos. Es la
única manera de que descubramos los sentimientos
idénticos que hay dentro de cada uno de nosotros; los
compartimos todos - desde el miedo al amor y desde el
entendimiento a la duda - ya que se trata de nuestra
herencia común. Este es el primer paso hacia el
reconocimiento de que somos una gran familia. El paso
siguiente es distinguir el sentimiento y pensamiento
auténticos del ilusorio y de la falsa
percepción, sencillamente a través de la
observación de sus consecuencias respectivas. Y ya
que llegados a este punto, todos podemos comprender que
nadie es capaz de escapar de tales consecuencias, se va a
producir un cambio común y general de comportamiento,
dado que a nadie le gustan las consecuencias que perjudican
y a todos gustan las que satisfacen. - La dicha
común es la consecuencia de una vida
plena. Los exploradores
espirituales valientes nunca fracasarán si siguen
adelante. Avanzar con los cinco sentidos es una empresa
beneficiosa para todos. Nadie puede quitarme lo que alguna
vez creí, porque sólo a mí pertenece, y
soy sólo yo el único que puede seguir mis
convicciones, mantenerlas, alterarlas o abandonarlas. Aparte
de lo que creo, soy totalmente libre de investigar y sopesar
otros pensamientos, otras visiones, otras prácticas.
Sólo de mí dependen mi curiosidad,
valentía, sensibilidad, comprensión, mi
predisposición a aprender o el reconocimiento de mi
ignorancia para enriquecer y completar mis principios
básicos y así estar en contacto con la
realidad de la vida plena, como sólo de mí
dependen cerrar la puerta y obligarme a vivir dentro de la
realidad virtual más desarrollada de un mundo
artificial. Los dos mundos
existen simultáneamente: la vida plena y el mundo
virtual. Sólo se llega a la vida plena con la
guía de una actitud exploradora. Mientras tanto, en
el mundo virtual predominan ideas distintas y secundarias.
Siempre podemos elegir entre el original o su
sucedáneo. No obstante, no podemos entregarnos a los
dos a la vez. Si nos concentramos
en el Destino Común y seguimos adelante,
ningún camino nos llevará a la
perdición. Si seguimos la Luz,
ningún canto de sirenas será lo
suficientemente potente como para
distraernos. Epílogo:
La integridad de la vida En algunas personas,
la visión de paz en la Tierra genera miedo al
totalitarismo. No creen en la paz total y la ven como una
ilusión, acostumbrados como están al asesinato
y masacres, al robo y a que les mientan durante miles de
años. Tras haber sido moldeados por el patriarcado,
la anticultura, la civilización de la
destrucción, la necrofilia, la sangre fría y
la cotidianidad del nihilismo, apenas son capaces de
imaginar una nueva sociedad. Su visión parcial del
mundo (3) y el comportamiento que se deriva de ésta,
generan problemas en lugar de solucionarlos. Y la rueda de
la historia no dejará de girar - sorteando la
situación hasta el infinito con la creación de
más desequilibrios -, ni dejarán de repetirse
los problemas irresueltos hasta que el hombre evite la
necesidad de dichas repeticiones con el establecimiento y la
afianzamiento del equilibrio dentro del contexto social y
ecológico, a través de un nuevo estilo de
vida. El proceso circular se abrirá, pues, para
alcanzar la forma de una espiral que lleve hasta un estado
de liberación de las coacciones humanas. Según los
más escépticos, se puede demostrar que
establecer el curso hacia el desarrollo social
erróneo o hacia el afianzamiento del bien
común depende de un punto débil decisivo. La
debilidad humana reside en la posibilidad de volverse en
contra del prójimo, tan sólo por la
manipulación del ánimo. En cuanto la gente
entienda que forma parte de una única especie, y que
siempre ha pertenecido a la única especie de los
seres humanos, y por tanto, se empiecen a tratar con
cariño como si fueran parientes, veremos que los
síntomas de carencia desaparecen, y con ellos la
adicción, la avaricia por el poder, la falta de
sensibilidad y la ceguera. La gente satisfecha se comporta
pacíficamente. La gente afectuosa se comporta con
afecto. La gente sensible se comporta con
consideración. La gente feliz están de buen
humor a lo largo de su vida y tienen una curiosidad viva por
aprender; son siempre sensibles, pacíficos y
afectuosos para con el medio ambiente. No es nada fuera de
lo común; es bastante normal y no tiene nada de
totalitario, como se teme. Sólo frente a
estos antecedentes, la noción cristiana del "pecado
original" gana su sentido verdadero a través del
reconocimiento de que la debilidad innata en el hombre
normalmente se equilibra gracias a procesos de aprendizaje
naturales. El hallazgo de entender que son precisamente las
religiones institucionalizadas y las estructuras
políticas de poder, las que han intentado bloquear a
lo largo de toda la historia este proceso de
maduración, es a la vez liberador y medicinal, ya que
así descubrimos nuestra independencia de sus falsos
preceptos. Una vez el público lo sepa, habrá a
un gran salto hacia la maduración por parte de
amplios sectores de la población. Nadie se
dejará detener por acusaciones mutuas. Todos nos
ocuparemos de las tareas que nos aguardan a través
del equilibrio y la compensación en el mundo, en
beneficio del bien común. El origen de dichas
acciones reconciliadoras está al alcance de la mano,
si concentramos la vida humana en la conservación del
medio ambiente y en la fruición de los frutos de la
naturaleza, en lugar de concentrarnos en el poder y los
beneficios económicos. En cuanto planes tan
disparatados como los militares, los viajes espaciales u
otras tecnologías contrarias a la existencia se
detengan, y la dinámica destructiva de los intereses
compuestos se proscriba de nuestros sistemas
económicos, se liberarán grandes propiedades
comunes para tareas necesarias. Todos los
niños nacen bajo la misma Luz; sólo sus padres
les llevan hacia la Oscuridad de la
Ilusión. Nuestros hijos
evolucionan tal y como les dejamos nosotros que evolucionen.
Viven sus experiencias dentro de los moldes que les da la
cultura humana, y es gracias a la libertad, la franqueza y
la confianza, que aprenden rápidamente lo que les
hace bien y lo que no, lo que les resulta satisfactorio y lo
que no. Descubren las limitaciones importantes por sí
solos. Los resultados del aprendizaje permanecen
auténticos si se ha aprendido a través de la
experiencia y no a través de patrones predeterminados
ideados por el hombre. Aprenden de la vida
y no de la doctrina. La clave para el desarrollo de la salud
mental es el aprendizaje sin prohibiciones ni
tabúes. La "Escuela de la Vida" ha demostrado ser
la más efectiva desde el principio de la
evolución. En aras de una finalidad trascendental e
importantísima, esta Escuela - siguiendo una ley
eterna e intemporal - radicaliza sus métodos en caso
de resistencia contra el aprendizaje; aniquilará la
existencia de la especie humana para salvaguardar otras
especies en caso de incompetencia o falta de voluntad para
reconocer las leyes existentes. Sin embargo, en caso de
haber logrado el aprendizaje, se lanzará a la especie
humana hacia una dimensión completamente nueva del
ser, hacia una vida sin preocupaciones, hacia la vida en paz
y abundancia. No hay razón para preocuparse, ya que
el gorrión que se posa sobre la rama es tan
importante como el ser humano que lee estas líneas.
Las preocupaciones son innecesarias, e incluso nocivas,
dentro de un mundo en que nos apoyemos mutuamente para el
beneficio de todos y del medio ambiente. Incluso el
más escéptico va a aprender esta
lección. ¡Ama y haz lo
que se te antoje! El hombre de la nueva
sociedad, el hombre humanizado, posiblemente no sea
perfecto; y es que no se trata de eso. El
hombre de la sociedad humanizada ya no es destructor,
violento, sin escrúpulos, calculador,
egocéntrico, etc. En cuanto desaparecen determinados
patrones de comportamiento - porque ya no se aprenden,
desarrollan o alientan con las "recompensas de la
anti-cultura" - nos empezamos a acercar inmediatamente al
paraíso. El darse cuenta de
ello es un paso especialmente decisivo. Mucha gente se
esfuerza en divulgar este entendimiento para que más
millones de personas puedan acceder a él. Los mass
media, en colaboración con el amoldamiento de la
anti-cultura, todavía lucha contra este objetivo con
monomanía sin alternativa, con violencia, con
inconmensurables medios usurpados al público general,
lo cual es sólo legal dentro del marco de sus
sistemas anti-naturales. Sin embargo, a los
amantes de la paz no les respalda más que la vida
misma; la vida diversa, potente, persistente, natural, que
se organiza a sí misma de acuerdo con las reglas
cósmicas; que es autónoma y auto-responsable y
que está en total consonancia con el cosmos
(4). Notas a pie de
página: 2)
Espiritualidad
y globalización: visiones de un tipo distinto de
organización social 3) Los buenos
por un lado y los malos por el otro; se apartan los
conceptos considerados como falsas doctrinas de una
visión del mundo no integral; incremento del
desarrollo extremo como resultado de la pérdida del
sentido de la realidad que se asemeja a una caldera con un
detector de temperatura defectuoso, que por tanto sigue
calentando hasta que una explosión pone fin a la
situación. 4)
A
New View of Nature Reveals a Better Way for Business
(pdf),
(Una nueva visión de la Naturaleza revela una mejor
manera de hacer negocios) por Elisabet Sahtouris y "A
Tentative Model for a Living Universe" (Un modelo
tentativo para un universo vivo) (parte
1)
(parte
2)
(pdf-versión)
por Elisabet Sahtouris Nuestro
compañero y ciudadano del mundo, Orfried Schrot,
sugiere que tomemos las siguientes
medidas: 1. El Tribunal
Internacional: La enmienda del
Artículo 34 del Estatuto del Tribunal Internacional.
El Artículo 34 reza: Sólo los estados
están autorizados para aparecer en las partes en
conflicto frente al Tribunal Internacional. Otfried sugiere
que se enmiende de la siguiente manera: Todas las naciones
miembro de la Organización de las Naciones Unidas,
todos los grupos legales y todos los ciudadanos del mundo a
partir de la edad de 21 años, tienen el derecho de
aparecer como parte conflictiva ante el Tribunal
Internacional y a registrar una demanda contra todo gobierno
que haya cometido un crimen desde su punto de vista.
Una vez esta
enmienda haya tenido lugar, podremos decirles a todos los
terroristas: Ya no es necesario que tiréis más
bombas; ahora podéis denunciar a George W. Bush en la
Haya. 2. Una
conferencia permanente entre Este y
Oeste: La
comunicación entre los países occidentales y
el mundo islámico tiene que mejorar. Es evidente que
la comunicación dentro de la ONU entre las naciones
occidentales y las islámicas es insuficiente. La
Universidad de Al-Azhar, en El Cairo, a menudo ha sido a lo
largo de su historia, un lugar de encuentro para el
diálogo entre Este y Oeste. Por lo tanto, una
"Conferencia Permanente entre Este y Oeste para la Mejora de
las Relaciones entre los países de la Mitad
Occidental y del Mundo Islámico" debería
asentarse en la Universidad de Al-Azhar en El
Cairo. 3. Una
Autocrítica del Mundo Occidental: Los Estados Unidos
de América, Gran Bretaña y Francia
deberían celebrar una conferencia para encontrar la
respuesta a la pregunta: "¿Qué hemos hecho para
generar este odio tan profundo en el Mundo Islámico
contra nuestros tres países?" Encontrarán las
respuestas adecuadas con la ayuda de los
historiadores. 4. La Justicia
en la Tierra: Queridos Ciudadanos
del Mundo: ¡abrid los ojos! Necesitamos justicia en la
Tierra para que el problema del terrorismo desaparezca. El
día en que la especie humana vea que se condena al
Presidente de EEUU a ir a la cárcel por los
crímenes que ha cometido como se condena al mendigo
de una calle de Calcuta por robar un bolso, acabaremos con
el terrorismo. Sociocracia:
http://www.sociocracy.biz/
- http://www.twinoaks.org/clubs/sociocracy/ Ingresos
Mínimos: http://www.etes.ucl.ac.be/BIEN/Index.html Políticas
Simultáneas: http://www.simpol.org Democracia
Mundial - Parlamento - Consonancia: http://www.world-democracy.org/
- http://www.tgde.org/
- http://www.wcpa.biz/
- http://www.cpwr.org
-
http://globalresonance.net
-
Global
Citizens For Peace
-
Culture
of Peace Initiative
-
Community
Earth -
http://emanzipationhumanum.de/espanol/humano/pecado.html
Reacción
contra el
ya sea producido por las Bombas, el Hambre,
unas Tendencias erróneas o el Desespero,
no es más que el Resultado de una
Disposición de la Vida Humana
Hostil, Parasitaria e Injusta.
gracias a un reajuste de la organización
social
basado en unas condiciones de vida
comunes.
¿Cuáles son nuestros
destinos?
de
ser posible, le pedimos que también apoye nuestro
esfuerzo financieramente
Emanzipation
Humanum,
versión 16.4. 2009, Agradeceremos las
críticas, sugerencias acerca de la forma y el
contenido, el diálogo y la traducción a otros
idiomas
http://emanzipationhumanum.de/espanol/humano